sábado, 19 de junio de 2010

Biografía

César Falcón Garfias, Lima 1892-México 1970.

Pertenecía a una familia que vivió altibajos económicos. Dotado de un carácter fuerte e independiente se emancipó tempranamente y comenzó a trabajar muy joven en diversos oficios hasta que a los 17 años ingresó como periodista en el diario La Prensa de Lima.  En Lima nació su primera hija Tórtola que moriría prematuramente.

Conoció en esa época al que sería su amigo de por vida  José Carlos Mariátegui. Fueron ambos periodistas en El Tiempo junto a Humberto del Águila y también en Nuestra Época (1919). Los tres constituyeron el equipo que fundó el periódico La RazónPerseguidos por el gobierno del Presidente Leguía en 1919, fueron expatriados y viajaron a Italia,  desde donde Mariátegui regresó a Perú y César se dirigió a  España.


Su relación intelectual y afectiva con J.C. Mariátegui se mantuvo de por vida, tal como atestigua la extensa correspondencia que se cruzaron y los proyectos que llevaron a cabo, tales como la creación de la revista Amanauta en 1926. 

Impulsaron juntos también el semanario Vanguardia, revista de renovación ideológica, voz de los nuevos tiempos. Cooperaban Miguel de UnamunoRamón del Valle InclánJosé Vasconcelos, Antonio CasoGiovanni Papini, Alexander Archipenko, Herwarth WaldenRamón Gómez de la Serna.. 
A su llegada a España, César Falcón fue recibido por Pío Baroja en cuya casa de Vera de Bidasoa se alojó durante un tiempo. En 1922 se incorporó a la redacción del periódico El Liberal, en Madrid.  Se alojó, en el barrio de Chamberí, en una habitación alquilada en casa de la Sra. Lewi, madre de tres hijas entre las que Irene era la mayor.

Irene Lewi Rodríguez, que pasó a la historia como Irene Falcón  fue un personaje clave en el Partido Comunista de España durante la Guerra Civil y ejerció de consejera y mano derecha de su presidenta Dolores Ibárruri "La Pasionaria" durante todos los años del exilio y hasta la muerte de esta.

Irene se fugó con César a Inglaterra cuando este fue detenido y desterrado de España,  siendo ella menor de edad le acompañó y en Escocia consiguieron contraer matrimonio. Durante su estancia en Londres nació el hijo de ambos Mayo Falcón que en el futuro sería también periodista  en la Unión Soviética.

César fue corresponsal en Londres durante los años 1925 a 1929, de los periódicos El Sol y La Vanguardia, época que documenta y analiza el profesor Christopher H. Cobb. También en Inglaterra nació de  una relación extramatrimonial  otro hijo varón.

En 1927 como delegado del Partido Nacionalista de Puerto Rico, concurrió al Congreso Anti-Imperialista Internacional que se celebró en Bruselas.


Creó la editorial Historia Nueva con la que entre los años 1928 a 1931 publicaron una colección de novela social y una serie llamada Ediciones Avance que dirigió Irene, que mantendría ya para siempre el apellido Falcón.

En Avance publicaron Hypatía de Dora Russell -esposa de Beltrand Russell-, colaboradora también de El Sol. Este libro daba inicio a una colección feminista creada en respuesta a la publicación en La revista de Occidente, que gestionaban  los Ortega y Gasset, de la novela reaccionaria y antifeminista Lysístrata de A.M. Ludovici.

En 1930 entrevistó al lider revolucionario nicaragüense Augusto César Sandino, constituyendo esta una de las pocas entrevistas que se conocen sobre este dirigente  y por ello un texto esencial.
Regresó a España con Indalecio Prieto unos días antes de la proclamación de la II República.

Formó, bajo los auspicios de la Central de Teatro y Cine Revolucionarios, la Compañía del Teatro Proletario, con actores profesionales y trabajadores militantes. Este grupo introducía la práctica de mezclar el escenario con el público. Tuvo la sede en una carbonería de la Calle Alcalá 173, en Madrid.

En ese grupo del Teatro Proletario conoció a las hermanas Carlota y Enriqueta O'Neill. Enriqueta fue la actriz principal de la Compañía y pareja de César durante esos años, unión que duró hasta 1939 cuando al final de la guerra este tuvo que abandonar España definitivamente. De esta unión nació la que sería dirigente del movimiento feminista español Lidia Falcón.

La compañía del Teatro Proletario recorrió el país representando: La fuga de Kerensky de Hans Huss, Al Rojo de Carlota O'Neill, Asia de Vaillant Couturier, Un invento de Tom Thomas, Asturias de Cesar Falcón, La Conquista de la prensa, entremés mímico de Irene Lewi. Hinkeman, de Ernst Toller, Hasta que en 1934 les prohibieron actuar.

Posteriormente en Madrid contrataron el Teatro Rosales, donde representaron La Chinche de Mayakovky

Fundó la Editorial del Nuevo Romanticismo con Rubén Darío.

Dirigió con Irene la revista Nosotros fundada en 1930, en la que colaboraba Ramón J. Sender. Alrededor de este grupo se originó un seminario político en el que se analizaban libros de autores soviéticos, y editaban documentos políticos y folletos divulgativos. En 1930 sufrieron el ataque del recién creado grupo de La Falange Española.

Promovió la creación de un nuevo partido, La izquierda Revolucionaria y Antiimperialista, IRYA, que funcionó entre los años 1931 y 32. En coalición con el Bloque Republicano Revolucionario, con otros partidos radicales y con la incorporación de varios personajes independientes se presentan a la Elecciones a Cortes Constituyentes.

En la misma época, 1932, fundó Ediciones Libertad, con la colaboración de Margarita Nelken, Juan Gioxé, Angel Pestaña, Artemio Precisa, entre otros. Editaron  una colección de relatos titulada Novela Proletaria
En 1932 el IRYA en bloque se integró en el  Partido Comunista de España (PCE).

También dirigió en algún momento las Ediciones Médico-Sociales.

En 1935 César y Mariano Perla fundaron en Sevilla el periódico La Verdad. Al poco tiempo el periódico fue suspendido y ellos dos detenidos.

En enero de 1936 con Eusebio Cimorra, se hicieron cargo de la dirección y relanzamiento de  Mundo Obrero, órgano de difusión del pensamiento comunista que había sido creado en 1930 y posteriormente clausurado. En 1936 se incorporó también a ese proyecto Navarro Ballesteros.

Al estallar la Guerra Civil instalaron la redacción de  Mundo Obrero en los locales de El Debate. Desde allí en agosto de 1936 organizaron El Altavoz del Frente  que fue el órgano de propaganda del PCE. Se trataba de una red de periódicos que se hacía llegar a los soldados en los diferentes frentes. Llegó a agrupar a más de 200 artistas e intelectuales entre sus redactores. La edición del Sur tuvo como director a Miguel Hernández

Con la sección artística de El Altavoz del Frente organizaron una exposición permanente de dibujo que se instaló en el vestíbulo del Cine Capitol, en Madrid.

También crearon una sección de teatro El Teatro de la Guerra situado en el actual Teatro Lara de Madrid. En él estrenó Luisa Carnés su obra Así empezó que se representó en el día de la inauguración en octubre del 36, junto a El bazar de la providencia de Rafael Alberti.

Cuando en noviembre del  36 el Gobierno se trasladó a Valencia, Falcón y Cimorra fueron reclamados a esa ciudad con el fin de editar la revista Frente Rojo, nuevo órgano central del PC.

En julio 38 viajó a Ginebra con la delegación republicana española a la Liga de las Naciones.

Entre los años 1938 y 39 dirigió en París el periódico Voz de Madrid.

Entre sus novelas se encuentran Plantel de Inválidos, 1921. El pueblo sin Dios, 1928, novela muy representativa del inicio del movimiento de la novela indigenista. Un libro sobre la Guerra Civil española, Madrid, en 1938.  El Mundo que agoniza, en 1945, México. El buen vecino Sanabria U. 1947 México. Por la Ruta sin Horizonte, 1961 México; Los bajos fondos.  Y El Agente confidencial.

Antes de abandonar Perú había estrenado una Zarzuela Por culpa ajena, con música de Román H. Ayllón. en el Teatro Lima 1914. Y La Casa de Ágreda  en la misma época. También un sainete Los Mozos Cundas en 1914.

Entre sus ensayos puedo citar: Crítica de la Revolución Española, 1931; De la dictadura hasta las constituyentes, Ed. Aguilar;  Imperialismo y anti-imperialismo 1932;  Algunas condiciones necesarias de la reconquista nacional, 1955.

En 1940 salió de París a Nueva York y regresó a Lima donde permaneció dos años. Escribió durante ese periodo en la revista Garcilaso.

En 1942 se instaló en Estados Unidos. Colaboró en la revista New Masses. No consiguió el permiso de permanencia por lo que se fue a México, donde publicó la revista Historia Nueva, de la que editó quince números. Colaboró también en la revista Siempre entre otras.

En México tomó parte muy activa en la tertulia que se organizaba entorno a  León Felipe y también perteneció a la Unión de Intelectuales en el destierro.

En los 60 publicó en la revista La palabra y el hombre bajo los auspicios de la Universidad Veracruzana.

En 1970, enfermo, regresó a Perú donde murió a los pocos días. Su hermano Jorge Falcón lamentaba la irrelevancia con que trataron su fallecimiento los periódicos peruanos de la época.l

jueves, 17 de junio de 2010

El padre de Lidia Falcón



He llegado a César Falcón por un mérito que sin duda nunca él contempló, y es el de haber sido el padre de Lidia Falcón.


Es sin embargo la función de padre la que seguramente peor ejerció y resulta paradójico que gracias a ello una feminista como yo esté hoy dedicándole un blog.


Con el propósito de preparar una web de homenaje a Lidia Falcón decidí investigar para incluir en ella referencias de sus significativos antecesores. Me encontré con que cada personaje que investigaba me proporcionaba un enorme caudal de información sobre la historia del siglo XX. Esa información que nos ha sido sistemáticamente hurtada es la brillante historia de los "incómodos".


La inteligencia crítica unida a la osadía que caracterizan a Lidia Falcón y que tantas veces la han apartado del reconocimiento que merecería por su aportación a las luchas de la izquierda en España, y al feminismo internacional, tiene varios precedentes en su familia.


El borrado de las crónicas que ha sufrido el ingente, apasionado y brillante trabajo de César Falcón a favor de las causas que abrazó, no hace justicia ni a su calidad, ni al impacto que en su época causó.


Todos conocemos hoy el olvido que el fascismo impuso a aquellos intelectuales que le combatieron y que encaja en esa perversa lógica que tenemos asumida y que día a día con mucho esfuerzo intentamos desenterrar.


Más difícil es aceptar que esa lógica haya enraizado también entre nuestros respetados y queridos héroes de la izquierda. Resulta francamente duro constatar como a César Falcón se le ha borrado también de la historia del PCE.
Abundantes biografías y bastantes agiografías se han publicando en los últimos años y bien pocas lo mencionan y cuando lo hacen es como de paso, como al personaje incómodo que sin duda fue y al que no se sabe cómo abordar.


Con el propósito de recuperar también la historia de ese "incómodo" luchador abro el blog donde iré publicando la documentación que he recogido de estudiosos como Gonzalo Santonja, de las memorias de quien fue su esposa Irene Falcón y pocos mas. Cuento sobre todo con la antología de Jorge Falcón, su hermano, y de algunas historias que la propia Lidia me cuentó que le contaron. 


Queda pues abierto este espacio a aportaciones y comentarios. Me gustaría ir reconstruyendo ese rompecabezas en que se ha convertido  seguir la huella de César Falcón por "el mundo en llamas".


Elvira Siurana. Madrid, julio 2010.